Seguridad Vial

null Los vigilantes vigilados: cuando las redes sociales ayudan al delincuente

NOTICIA - Actualidad

10/11/2024

Los vigilantes vigilados: cuando las redes sociales ayudan al delincuente

En el marco de la XIX edición del Foro contra la Violencia Vial, organizado por STOP Accidentes, Antonio Hidalgo, teniente coronel de la Guardia Civil adscrito a la Agrupación de Tráfico, reveló una realidad poco conocida: en determinadas zonas, es cada vez más complicado detectar positivos en alcohol y drogas debido a los avisos que se cruzan los conductores a través de las redes sociales. Una práctica de alto riesgo tanto para ellos como para el resto de los conductores.

El pasado día 23 de octubre, la ONG STOP Accidentes celebró la XIX edición del Foro contra la Violencia Vial en la Asociación de la Prensa de Madrid, en la que se reflexionó sobre el tratamiento informativo de la seguridad vial por parte de los profesionales de la comunicación de nuestro país. Una de las ponencias, impartida por Antonio Hidalgo, teniente coronel de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, reveló una realidad desconocida y alarmante: en determinadas zonas, los conductores están creando grupos multitudinarios en WhatsApp y Telegram para avisar de la presencia de controles de drogas y alcohol. Estos grupos están dificultando la labor de vigilancia del tráfico, permitiendo que homicidas en potencia sigan circulando por nuestras calles y carreteras, con el riesgo que ello conlleva.

De hecho, existen grupos en Telegram con más de 15.000 miembros de la zona de Burgos y su comarca, u otros con más de 8.000 en la comarca de Las Merindades, también en la provincia castellana, cuyo propósito es avisar a sus participantes de la presencia de este tipo de controles. Según Hidalgo, “pillar a alguien de entre 18 y 25 años en un control es casi un milagro”, ya que su familiaridad con estos canales de mensajería les posibilita huir de la vigilancia. 

Estos comportamientos cuentan con una gran incidencia en Galicia, comunidad donde está destinado el agente, debido a la gran cantidad de caminos, pistas forestales y carreteras secundarias con las que cuenta esta región. De hecho, estas prácticas ya han propiciado un cambio en el modus operandi de la Benemérita, que está apostando por realizar controles dinámicos que cambian de ubicación cada 15 o 20 minutos para minimizar la eficacia de los avisos. 

La cuestión, lejos de ser una simpática muestra de picaresca, constituye un riesgo con graves consecuencias. Según expresó el teniente coronel, el grupo de edad de 25 a 34 años es el que menos denuncias acumula, pero su mortalidad es mucho más alta de lo que pudiera pensarse a tenor de las sanciones. Además, los índices de presencia de alcohol en estos conductores fallecidos son muy elevados, ya que, al menos en Galicia, la mayoría hubiesen sido constitutivos de delito. 

Por su parte, Pere Navarro, Director General de Tráfico advirtió que “vamos a resolver este tema”,  y anunció que ya disponen de un texto inicial para cambiar la normativa y poder perseguir a este tipo de conductores, a quienes calificó de “listillos”. Esta reforma legal, que aún carece de una fecha concreta de entrada en vigor, homologará a nuestro país con otros como Suiza o Francia, donde estas conductas ya están tipificadas en la Ley, conllevan fuertes multas y pueden incluir el requisamiento del dispositivo.