El pasado 14 de octubre la DGT dio a conocer los datos de siniestralidad de 2023 a 30 días del accidente que arrojaron unas cifras preocupantes. Durante el pasado ejercicio, 1.806 personas perdieron la vida sobre el asfalto, lo que supone un 3,4% más que el año anterior, mientras que los heridos graves se incrementaron un 9% y los heridos leves, un 4%.

Si hacemos una comparativa con 2014, se puede comprobar cómo la tasa de fallecidos por millón de habitantes se ha incrementado en dos puntos, pasando de 36 a 38. Además, si hacemos extensivo el análisis a otras variables, las cifras son aún peores: en los últimos 10 años, los siniestros se han incrementado un 11%, los accidentes mortales un 26% y el número de fallecidos, un 7%.

Por Comunidad Autónoma, en el último año se observan incrementos importantes en Extremadura (29 fallecidos más), Castilla-La Mancha (26) Baleares (26) y Cataluña (24). En el otro extremo se sitúan Andalucía (23 fallecidos menos), Comunidad Valenciana (21) y Navarra (20).

La accidentalidad urbana se dispara

Por tipo de vía, llama la atención el gran repunte de la mortalidad en ciudad. De hecho, el número de fallecidos en poblado se incrementó un 10% en los últimos 12 meses, mientras que en carretera fue del 1%. En este sentido, el número de accidentes urbanos ya suponen el 65% de los siniestros viales, el 29% de los fallecidos y el 53% de los heridos graves pese a beneficiarse de una velocidad sensiblemente más baja, una variable determinante en la letalidad de cada siniestro.

Por su parte, la accidentalidad interurbana se concentra sobre todo en las vías convencionales, que ya aportan el 78% de los heridos hospitalizados y el 73% de los fallecidos hasta registrar 943 muertos en 2023, un 2% más que en 2022 y un 5% más que en 2019. 

Alarman los motoristas

Aunque el turismo sigue siendo el tipo de vehículo con mayor número y proporción de fallecidos (703, el 39% del total de las muertes registrada en 2023), los motoristas preocupan especialmente. De hecho, este colectivo registró un total de 455 muertes durante el pasado año, lo que supone un 13% más que en 2022. Por su parte, 90 ciclistas, 353 peatones y 10 usuarios de VMP perdieron la vida durante el pasado ejercicio en nuestras calles y carreteras, lo que supone que el 53% de los fallecidos en accidente de tráfico durante el pasado año fueron usuarios vulnerables.