La Operación Especial de Navidad que la Dirección General de Tráfico puso en marcha esta Navidad se cerró con 51 personas fallecidas que perdieron la vida en 48 accidentes mortales de tráfico ocurridos en vías interurbanas, lo que supone un 2% más que el año anterior en un contexto de mayor movilidad (20,8 millones de desplazamientos de largo recorrido, un 8% más que hace 12 meses).

Por tipo de usuario, preocupan especialmente los peatones muertos en accidentes de tráfico, que siguen su tendencia ascendente. De hecho, en apenas 17 días, 10 peatones fueron atropellados mortalmente, el doble que el año anterior. Un dato alarmante teniendo en cuenta que estos datos no incluyen los muertos en ciudad y que la mitad de estos fallecimientos se produjeron en vías de alta capacidad. También evolucionan negativamente las furgonetas, que multiplican por 4 el número de fallecidos respecto a la Navidad 2023-24 (8 frente a 2). Una cifra que puede encontrar su explicación en el reparto del comercio online, mucho mayor en estas fechas. 

Aunque las cifras no son buenas, también contienen aspectos positivos, ya que desciende el número de fallecidos en turismo (-26%), en moto (-20%) y que circulaban en vía convencional (-10%), unas variables que habían experimentado evoluciones muy negativas a lo largo del año pasado. 

Por tipología accidental, la salida de vía es siniestro mortal más frecuente (45%), el mismo porcentaje que se registró en la Navidad anterior. Por su parte, descienden las colisiones frontales (-38%), consecuencia de la menor frecuencia accidental de las vías convencionales. 

En cuanto a las víctimas mortales, la gran mayoría son hombres (88%) y jóvenes de entre 25 y 34 años (24%), seguidos de cerca por los mayores de 65 años, un grupo etario de mayor fragilidad física.  Por otra parte, aún queda mucho por hacer en materia de concienciación, ya que casi un tercio de los fallecidos en turismo, furgoneta y camión no hacían uso del cinturón de seguridad en el momento del accidente.