Ingeniero aeronáutico de formación, Gonzalo de la Hoz, Consejero Delegado de Línea Directa entre 1995 y 2008, formó parte del reducido grupo de personas que puso en marcha Línea Directa Aseguradora hace casi 30 años. Su dirección asistió a uno de los casos de éxito más famosos y reconocidos de la economía española de las últimas décadas, creando una nueva manera de vender seguros y de relacionarse con el cliente hasta entonces inédita en el mercado.

En esta entrevista, que inaugura una serie de encuentros grabados con motivo del 20 aniversario del Premio Periodístico, el ex CEO de Línea Directa habla sobre cómo fue la puesta en marcha del certamen, por qué se eligió la seguridad vial como piedra angular de la política de responsabilidad de la compañía y qué ha aportado el Premio a la lucha contra la accidentalidad en carretera.

Según afirma, “los accidentes de tráfico eran un escándalo que se tomaba como algo normal, como algo inevitable, por lo que nos pareció que todo lo que hiciéramos para luchar contra ellos, merecería la pena”. Una decisión que, sin duda, estuvo facilitada por la cercanía de la actividad de Línea Directa con los siniestros y con la gran tragedia que suponen las muertes en carretera.

De la Hoz califica la evolución del Premio como, sencillamente, “espectacular”, como lo demuestra “el número de trabajos presentados, el número de periodistas que muestran interés por presentarse” y, sobre todo, “la puesta en escena”, ya que “todo ha ido cada año a más”.

Guarda recuerdos especiales de la primera edición, por aquel entonces, muy sencilla. “la recuerdo como si fuera ayer: los ponentes, lo que dijeron, incluso recuerdo lo que yo dije yo”. Le sorprendió mucho que Pere Navarro, que había sido nombrado Director General de Tráfico ese mismo día, acudiera al acto: “era una persona modesta, afable, sin pretensiones; nos dejó a todos boquiabiertos”.

El premio, según las palabras del primer CEO, “contribuye generando conciencia, no dando el problema por irresoluble”.