La DGT ha hecho público el avance de cifras de siniestralidad del año 2022 a 30 días del accidente. Los datos, aún de cierta provisionalidad por las estadísticas de Cataluña, son francamente negativas. Durante el pasado año, se registraron casi 98.000 accidentes con víctimas, un 9% más que en 2021, en los que fallecieron 1.746 personas (+14%) y 8.503 resultaron heridas (+9%). Las razones no solo hay que buscarlas en el fin de las restricciones, sino también en el imparable envejecimiento del parque automovilístico español, que ya alcanza 14 años de media, en la difícil convivencia entre las nuevas formas de movilidad y el resto de los vehículos y, sobre todo, en la falta de prudencia de una parte de los conductores. De hecho, según el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, el 53% de los conductores fallecidos en accidente durante el pasado año dieron positivo en alcohol. Además, el 13% de los conductores que murieron en la carretera en 2022 dieron positivo en cocaína, el 10% en cannabis, y un 2% en anfetaminas. Unas cifras demoledoras que deben hacernos reflexionar como país y como sociedad.

Se dispara la siniestralidad urbana

Pese a que en 2022 la siniestralidad se incrementó en casi todos los ámbitos, hay que destacar el fuerte repunte experimentado por la accidentalidad urbana, ya que el número de accidentes con víctimas se incrementó tres veces más en ciudad que en carretera (+12% frente al +4%). Además, por segundo año consecutivo, el porcentaje de heridos graves fue superior en ciudad que en vías interurbanas (4.606 frente a 3.897).

Otro dato llamativo es la proporción de usuarios vulnerables fallecidos en accidente de tráfico, que, en 2022, alcanzó el 50%. Un porcentaje que en el caso de las vías urbanas se disparó hasta el 81%, frente al 39% registrado en carretera. Sin embargo, ha sido en las vías interurbanas donde se ha producido uno de los datos más sorprendentes y graves de todo el año, ya que el 11% de todos los fallecidos en accidentes de tráfico ocurridos en autopistas, autovías y vías convencionales fueron peatones. Una estadística que debe hacernos replantearlos la forma en que nos desplazamos a pie entre localidades y también, los protocolos de seguridad en caso de accidente y avería.

Tipología accidental

En 2022, los accidentes con víctimas más habituales fueron las salidas de vía (37%), un tipo de siniestro muy relacionado con las distracciones, la somnolencia y el exceso de velocidad. Le siguen los atropellos a peatón (19%) y las colisiones frontales (16%).

Por otra parte, los hombres suponen el 77% de las personas fallecidas en accidente de tráfico y las mujeres, un 23%. Por grupo de edad, los mayores de 65 años son los que mayor proporción de fallecidos tienen (27%); un dato que se explica por su mayor fragilidad física y también por la pirámide poblacional, que cada vez los hace más numerosos. 

En cuanto a los factores concurrentes en los accidentes mortales, los tres más frecuentes fueron las distracciones (31%), el alcohol (29%) y la velocidad (23%).