Todos los conductores tienen claro que el alcohol y las drogas son sustancias absolutamente contrarias a una conducción segura; uno de los vértices que conforman, junto a las distracciones y la velocidad, el triángulo de la accidentalidad. Sin embargo, los alimentos, por buenos y saludables que puedan parecer, también tienen una influencia innegable sobre los automovilistas. No en vano, favorece la somnolencia, la fatiga, la disminución de reflejos y puede ocasionar molestias digestivas. Se estima que la capacidad de atención desciende alrededor de un 10% tras el almuerzo. 

No obstante, estos consejos hacen referencia a tiempos de conducción prolongados; si hablamos de viajes cortos o moderados, casi cualquier alimento es bueno mientras no abusemos de las raciones.

¿Cuánto he de comer?

Si vas a conducir de forma prolongada, no deberías consumir más de 2500 kcal/día. En este sentido, es importante tener claro que es mejor comer varias veces productos ligeros que una sola vez alimentos más pesados. 

¿Qué he de evitar?

Debes evitar a toda costa el consumo masivo de grasas o de cocción prolongada. Además, no abuses de los estimulantes, como el café, el té o las bebidas energética y evita las salsas abundantes y especiadas, los alimentos muy salados y las bebidas gaseosas.

¿Qué he de comer?

Siempre ligero: entrantes a base de hortalizas o verduras o sopas ligeras. La ensalada en muy buena opción, siempre que no se aderece con un exceso de aceite. De segundo puede consumirse tanto carne como pescado, pero con matices. Respecto a las primeras, son más idóneas las que tienen poca grasa (pollo y pavo) que las rojas, siendo más recomendables las elaboraciones sencillas, como la plancha, la parrilla o el horno. Por muy sabrosas que sean, si vas a conducir bastante tiempo, evita carnes muy grasas como el cochinillo o el cordero, sobre todo si van acompañadas de salsas contundentes. 

Si vamos a consumir el pescado es más recomendable decantarse por el blanco, como la merluza, el rape, la lubina, o el lenguado que por el azul, que pese a ser muy beneficioso para la salud, contiene más grasas, algo desaconsejado para los viajes largos. Al igual que la carne, es preferible que estén cocinados a la plancha, horneados o a la parrilla que rebozados o fritos. 

Para las guarniciones, mejor optar por los vegetales, como las ensaladas, las hortalizas o las setas que acompañamientos más grasos, como las patatas fritas. En el postre evita la pastelería y la bollería y decántate por la fruta, que es ligera, sabrosa y saludable. 

¿Es bueno tomar café si voy a conducir bastante tiempo?

Un café puede ayudar a mantenerte despejado y a combatir la somnolencia causada por la digestión y el cansancio. Sin embargo, debemos ser cautos: no debemos consumir más de dos tazas durante el trayecto, ya que puede incentivar nuestra irritabilidad y nerviosismo.