Es el momento más esperado de todo el año: las vacaciones de verano. Un momento que, sin embargo, también es uno de los más críticos para la seguridad en carretera. Por eso, es fundamental no olvidarse de lo realmente importante durante estos días: ser prudentes, cumplir las normas y no correr riesgos innecesarios.

 

1.  Lo primero, el coche.

Vivimos en un momento económico muy convulso, en el que muchas familias se ven en la necesidad de recortar gastos o, al menos, de aplazarlos. Sin embargo, tratar de ahorrar en el mantenimiento del coche es una muy mala idea que puede ocasionarnos serios disgustos. Por eso, es vital tener el coche en perfecto estado antes de emprender el viaje de vacaciones, por lo que debemos revisar los elementos de seguridad más importantes para poder desplazarnos con todas las garantías.

• Neumáticos: revisa en frío su presión asegurándote de que cumple con la recomendación del fabricante y teniendo en cuenta si vas a llevar el coche muy cargado. Ojo con el desgaste: las ranuras deben tener una profundidad mínima de 1,6 mm, pero lo ideal es que sea de entre 2 y 3 mm.

• Frenos: las pastillas de freno delantera suelen tener una duración de 60.000 km, pero su vida útil depende mucho del coche, de tu forma de conducir y de la calidad de los recambios. En cualquier caso, si notas vibraciones al frenar, ruidos extraños, el pedal de freno está demasiado esponjoso al pisarlo o notas que la distancia de frenado se alarga demasiado, pídele opinión a un profesional inmediatamente. Un consejo: no trates de ahorrar con las pastillas, ya que además del riesgo que corres, la jugada te puede salir mucho más cara. Si dañas los discos, la factura superará fácilmente los 300€.

• Niveles: muy importante, sobre todo en verano. Comprueba el nivel del líquido refrigerante para evitar sobrecalentamientos, el del aceite y el del líquido limpiaparabrisas. En verano aumenta la evaporación y hay más riesgo de calentamiento.

• Otros elementos: asegúrate de que las escobillas están en buen estado, que el aire acondicionado funciona correctamente y que no tienes pilotos fundidos.

2. Descansa antes y durante el viaje.

Salir pronto siempre es una buena opción para aprovechar al máximo el día del desplazamiento, pero es más importante aún hacerlo habiendo descansado lo suficiente. Además, no importa lo que hayas dormido: descansa 15 minutos cada dos horas o cada 200 kilómetros recorridos. La fatiga facilita la distracción y la somnolencia, dos causas muy habituales en los accidentes de tráfico.

3. Ni comidas copiosas ni alcohol en la comida.

No es nada recomendable la ingesta de comidas muy calóricas antes de la conducción prolongada. Por eso, si vas a parar durante su ruta para comer, abstente de realizar comidas muy copiosas y por supuesto, de beber alcohol. La cantidad recomendada para viajes de larga duración no debería superar las 2.500 kcal / día y no debe contener grasas abundantes, ser muy salada o tener muchos condimentos. Por eso, se recomienda comer alimentos ligeros varias veces durante el trayecto, pero no lo hagas mientras conduces, ya que puedes distraerte. Además, no olvides hidratarte de forma continuada.

4. Prepara la ruta con antelación.

Piensa en tus paradas previamente y consulta la localización y el horario de las gasolineras, las previsiones meteorológicas y cualquier otro dato que pueda serte útil. Nunca está de más ser previsor.

5. La velocidad, ese enemigo.

El último estudio de la Fundación Línea Directa concluía que, si bajáramos 20 km/h la velocidad en las vías interurbanas, cada año se salvarían más de 650 vidas en España. La velocidad, junto con el alcohol y las distracciones, es uno de los vértices del triángulo de la accidentalidad en carretera. No en vano, el 43% de los conductores de nuestro país reconoce que sobrepasa los límites de velocidad con cierta asiduidad y alrededor del 7%, que lo hace “siempre o casi siempre”. Además, más de 1 millón de conductores confiesa que ha circulado a más de 200 km/h. Una conducta de altísimo riesgo que, en caso de accidente, es mortal.

Además, sé paciente si hay retención; circula siempre por la derecha en autopista o autovía y no te olvides de cargar el móvil ni de los elementos de seguridad por si tienes cualquier incidencia.