La Unión Europea ha aprobado una normativa que a partir de julio de 2024 obliga a todos los turismos de nueva fabricación de hasta ocho plazas (conductor aparte) y a los camiones y furgonetas nuevos de menos de 3.500 kilos a llevar equipado un EDR (Registrador de Datos de Eventos en sus siglas en inglés) que recoja de forma automática los datos de un accidente de tráfico. 

Este sistema contará con una gran importancia a la hora de esclarecer la responsabilidad de un siniestro, una circunstancia que incidirá directamente en los procesos y operativas de las aseguradoras, la judicialización de los incidentes y la seguridad jurídica en general. 

¿Qué recogerá el EDR?

El EDR, que irá atornillado al chasis bajo el asiento del conductor y estará conectado a la centralita del vehículo, registrará los datos mientras el coche esté en funcionamiento, guardando los 30 segundos anteriores y los 5 posteriores a un siniestro lo suficientemente grave como para activar los airbags. Los datos serán propiedad del conductor e incluirán la velocidad, la fuerza del impacto, el momento de la frenada, las revoluciones del motor, la posición del acelerador, el día y la hora del incidente, los movimientos del vehículo o las condiciones meteorológicas, entre otras variables. 

Los datos no estarán en “la nube” y no se guardarán ni el nombre del conductor ni el número VIN del vehículo (Vehicle Indentification Number, un código alfanumérico que constituye el “DNI” del coche).

ADAS obligatorios

La Unión Europea espera acabar con las muertes en carretera en 2050. Por ello, desde hace años, viene aprobando la obligatoriedad de algunos ADAS (Sistemas de Ayuda a la Conducción) especialmente relevantes para lograr este objetivo. En este sentido, el frenado automático ya es obligatorio desde este año, y, desde hace dos, se han sentado las bases para la obligatoriedad del bloqueador del alcohol en los coches, un dispositivo que impedirá a los conductores que han consumido alcohol ponerse al volante. La actual normativa exige que los nuevos turismos y vehículos comerciales incorporen un interfaz para la futura instalación de estos dispositivos.